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por Abogado Dainius Ambrazaitis
en 28 June 2019Mito 1: Tengo muy poca información sobre mi ascendencia lituana, por lo que sería imposible aplicarla.
Este es uno de los mitos más típicos difundidos por la generación más joven. La gente joven a menudo se avergüenza de no ser plenamente conscientes de sus raíces ancestrales – de dónde sus ancestros vinieron, y cuándo. Generalmente, su conocimiento se limita a la información de que alguien, como un abuelo o bisabuelo, era de Lituania.
Por lo general, están convencidos de que esta información no es suficiente para iniciar el proceso de reinstaurar su ciudadanía lituana – pero esto es absolutamente incorrecto. La reacción predominante de los clientes en tales situaciones, que han asistido a las consultas, es sincera y de agradable sorpresa, ya que comienzan a ver cómo con eficacia y rapidez, incluso con una cantidad tan pequeña de información, su imagen familiar ancestral lituana puede ser restaurada.
Mito 2: No tengo documentación relativa a mi ascendencia lituana, por lo que no vale la pena iniciar el proceso.
Otro grave error es que usted debe tener documentos que demuestren que su ancestro era de Lituania. Tenga la seguridad de que en nueve de cada 10 casos, mis clientes no tienen tales documentos. Esto es completamente normal, y definitivamente no es un problema. Saber que al menos uno de sus padres, abuelos o bisabuelos era de Lituania, es la única condición esencial para iniciar con éxito el proceso.
Mito 3: Algún tipo de fechas límite se aplican a los candidatos, así que probablemente no calificaré.
Esta frecuente creencia está determinada por una evaluación directa y poco profesional de las regulaciones lituanas. Es cierto que la situación jurídica más conveniente es cuando el antepasado de uno llegó a Sudáfrica entre 1919 y 1940 (el más tarde mejor). Sin embargo, puedo confirmar responsablemente que en muchas situaciones, incluso sin cumplir este criterio estándar, después de evaluar individualmente y a fondo otras circunstancias, mis clientes han sido capaces de solicitar con éxito el restablecimiento de su ciudadanía lituana.
Mito 4: Usted tendría que renunciar a su ciudadanía existente para tomar su ciudadanía ancestral.
La República de Lituania permite la doble nacionalidad en casos excepcionales. La ciudadanía lituana ancestral es uno de los casos excepcionales en que la restitución de la ciudadanía lituana es posible sin perder la ciudadanía existente.
Cabe señalar que del 15 de julio de 2008 al 12 de diciembre de 2010 se redujo considerablemente esta reserva a la doble nacionalidad. En ese momento, las normas permitían a las personas restablecer (o según la terminología utilizada entonces “para hacer efectivo el derecho”) su ciudadanía lituana si sus antepasados habían emigrado de Lituania entre el 15 de junio de 1940 y el 11 de marzo de 1991. El criterio de “no antes del 15 de junio de 1940” redujo el círculo de descendientes nacidos en Sudáfrica y sus hijos, que podían solicitar la reinstauración de la ciudadanía Lituana.
Sin embargo, La nueva Ley de ciudadanía de 2 de diciembre de 2010 (con algunos cambios en vigor en la actualidad) ha abolido el requisito de que los antepasados no hayan abandonado Lituania antes del 15 de junio de 1940, dando así fundamento jurídico a una gran cantidad de sudafricanos y sus descendientes para solicitar el restablecimiento de su ciudadanía lituana.
Mito 5: Si solicita la restitución de la ciudadanía lituana, sus hijos la obtendrán automáticamente.
Hay dos escenarios diferentes en los que sus hijos pueden adquirir la ciudadanía lituana:
Escenario 1. Un niño nacido antes de que al menos uno de los padres se convierta en ciudadano lituano.
En este caso, el progenitor y el hijo siguen el mismo procedimiento para solicitar la restitución de la ciudadanía lituana. La duración del procedimiento será esencialmente la misma. Tenga en cuenta que una solicitud para un niño tendrá que cumplir con condiciones adicionales (i.e. probar las líneas sanguíneas y la proximidad en términos de generaciones).
En resumen, no hay garantía de que el niño sea elegible para presentar la solicitud, y/o que esta solicitud adicional sea tan rápida como una concesión automática.
Escenario 2. Un niño nacido después de que al menos uno de los padres se haya convertido ya en ciudadano lituano.
En este caso, el niño se convierte automáticamente en ciudadano lituano. Este maravilloso derecho cívico (introducido con la enmienda de la Ley de ciudadanía en 2015) no se limita al número de generaciones (a condición de que no se modifique la ley de ciudadanía).
En resumen, si el progenitor ya es ciudadano lituano en el momento del nacimiento del niño, se garantiza al niño la ciudadanía lituana. El niño no necesita pasar por el largo proceso de solicitud del padre. Pueden solicitar su pasaporte a través de la embajada lituana, y el proceso es rápido y sencillo.
Llegados a este punto, también me gustaría hacer hincapié en que la elegibilidad de los niños para el restablecimiento de la ciudadanía lituana depende del momento específico de la solicitud y de los requisitos legales vigentes en ese momento. Esto significa que, de vez en cuando, los cambios en las leyes a veces conducen a situaciones en las que algunos miembros de la familia logran recuperar su ciudadanía lituana, pero otros que aplican más tarde (p. ej., niños, hermanos o hermanas), son rechazados debido a la modificación de los requisitos legales.
Otro error común es que usted tiene que solicitar (o sus padres tienen que solicitar) la restitución de la ciudadanía lituana para sus hijos. No existe tal requisito. Cada solicitud se evalúa individualmente en función de si uno de los padres, abuelos o bisabuelos de esa persona era ciudadano lituano hasta 1940, y no es necesario que uno de los padres o abuelos del solicitante (p. ej., los descendientes directos de una persona que tenía una nacionalidad lituana antes de 1940) haya solicitado la restitución de la ciudadanía lituana.
Mito 6: Una pregunta que se escucha a menudo es: si te conviertes en ciudadano lituano, tendrás que pagar impuestos allí?
Lituania tiene un sistema fiscal basado en la residencia. Esto significa que los residentes de la República de Lituania están sujetos a impuestos sobre sus ingresos en todo el mundo, independientemente del lugar en que perciban sus ingresos. En cambio, los no residentes están sujetos a impuestos sobre sus ingresos procedentes de una fuente lituana.
El criterio más comúnmente utilizado y de fácil comprensión para establecer la condición de residente es el domicilio de la persona, pero en algunos casos se aplican otros criterios, como los intereses socioeconómicos de la persona o el número de días de residencia en Lituania.
Por lo tanto, siendo ciudadano lituano, si usted está viviendo en un país extranjero, no tiene la obligación de pagar impuestos en Lituania sobre la renta en otros lugares del mundo.
El artículo 5 de la Ley del impuesto sobre la renta de las personas físicas de Lituania establece que los no residentes de Lituania (independientemente de su nacionalidad) sólo estarán sujetos a impuestos sobre los ingresos procedentes de Lituania, por ejemplo los ingresos salariales en Lituania, dividendos, alquiler u otros ingresos de bienes raíces situados en Lituania.
Cabe señalar que los Estados Unidos son el único país económicamente desarrollado que aplica un sistema tributario basado en la ciudadanía. En otras palabras, todos los ciudadanos estadounidenses del mundo están gravados, independientemente de dónde residan.
[continuará]